jueves, 4 de marzo de 2010

¿Invierno Gris?





Qué duros los inviernos de nuestras vidas, quien me lea y se haya sumergido en estos inviernos sabe a que me refiero.
Cuando uno se encuentra de lleno en ese invierno gris, frío por diferentes causas, duelos por la muerte de una madre y de un hijo, crisis existencial, etc. Cuando uno siente ese vacío uno se aterroriza ante ese desnudo interior a que te conduce obligatoriamente estos inviernos.
Parece imposible que después pueda acontecer algo, que a estos inviernos profundos le puedan suceder ningún tipo de primaveras, tímidas o alegres pero primaveras al fin y al cabo.
A veces cuesta hacer el ejercicio de fijar nuestra atención en aquellos matices, en aquellos gestos que en esos inviernos parecen hacernos señales de humo, esos instantes que pasan desapercibidos si no procuro la sufiente presencia para concederles su justa importancia al presente.
La foto tomada en Oyambre me sugiere esta reflexión, quizá ahora que vivo una relativa primavera despues de unos años en que he enfrentado los duelos de mi vida, la crisis de mi vida. Pero soy consciente que cuando uno se encuentra en el pozo no es capaz de descifrar estos instantes que prometen y esconden primaveras por venir.
No soporto el invierno, el invierno en que mi alma se ha visto envuelta durante un lapso de tiempo, me doy cuenta que no hay atajos que he de vivir ese invierno pero hoy concluyo que no es menos importante esforzarse en encontrar aquellas señales, gestos de las personas que nos aman, de la naturaleza que nos envuelve.
Sé que no he ganado la guerra, al menos he salido airoso de una batalla que me presentó la Vida, seguramente el invierno volverá a mi vida, el agua volverá a empaparme los huesos, el frío congelará el aire hasta hacerlo casi irrespirable, pero espero no olvidarme de los destellos, señales y breves instantes e intentaré concentrarme en ellos para adivinar nuevas primaveras por venir.
Sueño, vuelo sobre ese arco iris y la primavera es un presente vívido dentro de este invierno.
Marcos te amo. Mamá te siento.

jueves, 28 de enero de 2010

La amistad



Importo aquí un post que escribí hace unos meses en otro blog en el que colaboro, se trata de un blog que disfruto con un grupo de amigos con los que hacemos montaña una vez al mes.
Una reflexión sobre la amistad ya que en un tiempo me sentí muy decepcionado con las amistades, sucedió cuando quizá más requería de unos oídos amigos que me escucharan, en los meses posteriores a la muerte de mi hijo Marcos, si bien puede haber alguna excepción, en su mayor parte prefirieron alejarse como si la tragedia fuera una enfermedad contagiosa.
Después de unos años en la obscuridad, intentando restablecer el equilibrio, intentando aceptar y encajar lo mejor que pude y puedo la muerte de Marcos, después de esto decía me encontraba con que me faltaban algunas piezas del puzle,¿dónde quedaron las amistades? si he luchado por mantener la familia buscando vivir y no sobrevivir ¿por qué no revisar el concepto de amistad?, ¿no seré yo quién sea responsable de no contar con demasiadas amistades? ¿no seré yo quién esté cerrando las puertas?
Todos estos interrogantes y muchos más me llevan a intentar buscar o consolidar la amistad en mi entorno, algo realmente dificultoso para mí durante algunos años a causa de lo introvertido o tímido que soy o fui.
Aún así me lanzó a mar abierta, y voy encontrando, hoy puedo decir que tengo un grupo de amigos con los que me siento bien, somos 8, con alguno puedo tener más confianza que con otros pero los considero amigos a todos.
¡Qué importante contar con amigos!
A continuación copio el post completo que coloqué en el blog que comparto con este grupo de amigos.

Quizá pretendo nada más hablar sobre ello, y sobre nuestros distintos puntos de vista, a mí personalmente siempre me enriquece conocer perspectivas diferentes, además de ayudarme a comprender y conocer más a fondo esta vida.

La amistad, sería fácil tomar una definición de la R.A.E., pero bueno voy a tomar un camino distinto, creo que para mí, la amistad es un vínculo entre personas basado en el respeto que se fortalece con el tiempo donde no cabe ningún interés puramente egoísta por ninguna de las partes.

Donde cada una de las partes acepta como tal a la otra, sin pretender cambiar o transformar aquellas cualidades que cada uno considera negativamente del otro.

Donde la sinceridad no es un precio sino una garantía para evitar malentendidos, donde libremente se puede expresar el sí o el no hacia lo que la otra persona propone, expone u opina sin por ello comprometer tal vínculo.

Donde no hay cabida para miedos, vergüenzas, sentimientos de superioridad o inferioridad, ni un líder, ni un siervo.

Donde el tiempo compartido se convierte en una fiesta, en un desahogo frente a la competencia que exige la sociedad, en un remanso de paz.

Donde…

¿Dónde está la amistad?

Os dejo una cita de un poeta o filósofo, no sabría muy bien encasillarle pero bueno… ahí va:

Háblanos de la Amistad. Y él respondió:

Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades.

El es el campo que plantáis con amor y cosecháis con agradecimiento.

Y él es vuestra mesa y vuestro hogar.

Porque vosotros, vais hacia él con vuestro hambre y lo buscáis con sed de paz.

Cuando vuestro amigo os hable francamente, no temáis vuestro propio no, ni detengáis el sí.

Y cuando él esté callado, que no cese vuestro corazón de oír su corazón.

Porque, sin palabras, en amistad, todos los pensamientos, todos los deseos, todas las esperanzas nacen y se comparten en espontánea alegría.

Cuando os separéis de un amigo, no sufráis; porque lo que más amáis en él se aclarará en su ausencia, como la montaña es más clara desde el llano para el montañés.

Y no permitáis más propósito en la amistad que el ahondamiento del espíritu.

Porque el amor que no busca más que la aclaración de su propio misterio, no es amor sino una red lanzada; y solamente lo inútil es cogido.

Y haced que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo. Si él ha de conocer el menguante de vuestra marea, que conozca también su creciente.

Porque ¿qué amigo es el que buscaréis para matar las horas?

Buscadlo siempre para vivir las horas.

Porque él está para llenar vuestra necesidad, no vuestro vacío.

Y en la dulzura de la amistad, dejad que haya risas y placeres compartidos.

Porque en el rocío de las cosas pequeñas el corazón encuentra su mañana y se refresca.

"El Profeta" Kalil Gibran.

martes, 12 de enero de 2010

Esto no se vende.

¿Qué es la dignidad? ¿tiene un precio? ¿Se puede vivir sin ella, o solo nos queda sobrevivir, una vez se pierde la dignidad?

miércoles, 30 de septiembre de 2009

El dolor


Quizá la mayor dificultad que posee nuestra mente sea la capacidad de
sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña cuatro puertas de la
mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.

La primera es la puerta del sueño.El sueño nos ofrece un refugio del mundo y
de todo su dolor.El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia
de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele
perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele
desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando
por la primer puerta.


La segunda es la puerta del olvido.Algunas heridas son demasiado profundas
para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos,y
no hay curación posible.El dicho de que "el tiempo todo lo cura" es falso.El
tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa
puerta.

La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan
brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso,
pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la
mente tiene que abandonar la realidad.

La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir,
nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado.

Del libro: "El nombre del viento" de Patrick Rothfuss.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

León


Hace un par de años leí Ana Karenina, y aunque me resultó un poco pesado, casí como un culebrón, leí algo que me marcó, y que resumí en una página, uniendo distintos párrafos de entre unas 30 páginas del libro hacia el final de este.
Estoy un poco perezoso así que escaneo la hoja que imprimí por aquel entonces y así se podrá leer igual.
Diréis que vaya forma de comenzar un blog, con pereza y con una fotocopia, pero bueno hoy soy así.